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¿Cómo saber si tienes una autoestima alta?






Sadness.


Yo no soy psicóloga. Quisiera yo. Al final decidí no cursar los estudios simultáneos con psicología por cambios de planes. Así que no esperes que este post te ayude a conocer tu psique y volverte un súper humano. 

Nota: Según el Diccionario de la Real Academia (2001), la palabra autoestima, que significa 'valoración generalmente positiva de sí mismo', es un sustantivo que tiene género femenino: la autoestima, una gran autoestima.  | Fuente: http://udep.edu.pe/castellanoactual/el-autoestima-o-la-autoestima/

Si necesitas hablar con un especialista, yo no soy la indicada. Pero creo que también deberías hablar contigo mismo (a) y escuchar a tu voz interior. Sí, sé que suena cliché, pero algo de cierto tendrá.  

Hablaré sobre este tema “tan complejo” según mis puntos de vista. Estoy orgullosa de ser quién soy y siento gran afecto por mí misma. Hablaré sobre ciertas cosas que me ayudan a saber si tengo una autoestima alta o no. Quizá alguna de ellas te identifique y podrás sacar tus propias conclusiones.

En cuanto a los hombres, pues es como obvio que soy mujer, y quizá lo que a uno le acompleje como chica, para ustedes es irrelevante. Sin embargo, como conozco a mi novio muy bien y lo considero una persona con una personalidad sólida, tomaré de él algunos rasgos que me parecen de un hombre con alta autoestima. 

Comienzo aclarando que para mí tener una autoestima alta no significa que me las dé de perfecta o que no reconozca que tengo errores y cosas por mejorar, tanto externas como internas. 

Comencemos por el físico. Si te sientes con kilos de más y te tiene harta el acné que siempre te sale en la frente, tranquila, es algo completamente normal. Tener la autoestima alta no es engañarnos a nosotras mismas. Por Dios, sabemos que esas ojeras eternas no son necesariamente atractivas.  El objetivo es aceptar esas imperfecciones y verle el lado positivo. Lidiar con ello y hasta hacer chistes de uno mismo.  

En mi caso, yo sé que tengo ojeras bien oscuras. Sé que puedo parecer un zombie cuando no uso maquillaje. ¿Pero quién dice que las zombis no son guapas? Jum. Es una belleza sombría como yo le digo. Já.

A mí me encanta el maquillaje, pero hay días que no me da la gana pintarme. Entonces, ¿no puedo salir de la casa? Claro que puedo. A cara lavada. Sí, sé que no me veo con mucha gracia que se diga, pero qué importa, soy feliz así. 

Yo, sin maquillaje.


El aprender a valorarse a uno mismo es más fácil de lo que crees y la idea es que se vuelva un hábito. Sientes que estás obesa porque ya no te cierra el pantalón. ¡Vaya, qué problema! ¿Te has puesto a pensar que quizá luces mejor con caderas más anchas? Yo siempre he querido tener el bendito abdomen súper plano, pero si no lo tengo, no me voy a echar a morir por eso. Yo sé que la inteligencia, la personalidad y la sonrisa mata al abdomen de Sascha Fitness. Lo que me toca es bajarle dos a las harinas y hacer más ejercicios. 

Creo que el tema del peso es una de las cosas que más les preocupa a las mujeres. Eso y el tener los senos pequeños.  

Si quieres leer más sobre el operarse las bubis, te dejo mi post “Me contagié de siliconitis aguda”.

En relación a los chamos, nunca he visto a un hombre quejarse porque esté gordo. Más bien se quejan porque están flacos. Hay quienes dirán  “un hombre flaco no se ve bien”. Yo prefiero años luz a un hombre flaco que a un Popeye que se la pase 24/7 en el gimnasio. ¡Zape, gato!
Si quieres lucir buenos músculos para sentirte mejor con tu cuerpo, te felicito.

Pero he conocido a muchos hombres que quieren ponerse “Yuca” para conquistar a una mujer. A una mujer que vale la pena se le conquista con personalidad, no con esteroides.  Y por otro lado, y como les digo a mis amigos más tímidos, la chica que te gusta solo es una mujer, no la trates como una Diosa porque no lo es. Ella tiene virtudes y defectos. No la idealices.

Nota: Entiéndase por “Yuca” a un hombre que está en forma y tiene muchos músculos. Los créditos de esta expresión son de Ángeles Infante. 

Creo que a todas nos ha pasado que hay un chamo demasiado intenso que apenas te vio en el metrobús y ya tiene tu número, sabe tu cumpleaños y hasta te agregó al Facebook. Pero ese no es problema, el problema es la labia barata que te clava por mensajes. 

Mi novio Timoteo siempre fue demasiado directo. Y esa es una de las cosas que más me gustó de él cuando estábamos cuadrando. Y eso que al principio él no me gustaba. Si había un coqueteo leve, era mucho. Literalmente, nuestra primera cita se planeó así:

—¿Qué vas a hacer mañana? —mirándome fijamente a los ojos.
—No sé, ¿por qué?
—Bueno, mañana te veo en El Cinex de El Recreo. Vamos a ver una película.
—¿Pero quién te dice a ti que a mí me gusta ese centro comercial?
—Bueno, si no quieres ir, no vayas. Te llamo mañana cuando esté allá. Chao. 

Wait, esa habilidad no es algo con lo que naces. Antes, antes, antes, a eso de primer semestre, Timoteo me había dicho que lo acompañara a comprar pantalones. Yo me quedé con cara de “WTF” y le dije que no. ¿Ves la diferencia? Un hombre directo es un hombre seguro. 

Volviendo a las mujeres, otro factor que considero importantísimo es cómo hablas y lo que dices al hablar. 

Si siempre preguntan cómo estás y tú respondes un “bien” con cara de tragedia, todo el mundo va a pensar que tienes una baja autoestima. Muchas veces nos sentimos fatales, pero no por eso tenemos que andar contando nuestras desgracias. Si ya pareces “El grito” de Edvard Munch, entonces hay un problema contigo. Hay que enderezar la espalda, subir la cabeza y caminar con decisión.

Alguien una vez me dijo: “Es que yo me siento mal cuando veo que otra chama en la calle tiene mejor ropa que la mía. Siento que a las demás les queda mejor la ropa que a mí”. Cuando yo escuché eso, casi que caigo como Condorito. La muchacha que me lo estaba diciendo tenía salud, belleza y estabilidad económica. Yo no lo podía creer. Todos tenemos nuestros propios conflictos. 

Mi mamá siempre me enseñó que cada quien es diferente y que todos tenemos algo con lo cual destacar. Cuando yo voy en la calle y veo a una chama con tremenda pinta digo: “Wow, qué bien se viste esta tipa”. Agarro dato de cómo se combina una que otra prenda y la adapto a mí. Le agradezco a mi mamá haberme criado libre de envidia y complejos. Claro, mi mamá, por más desastrosa y fea que yo luzca, siempre va a decir que estoy para quitármelos a sombrerazos. Eso quizá ha hecho que yo sea segura en ese aspecto. 

Y lo más cómico del caso es que siempre lo fui, o al menos casi siempre. Cuando estaba en primaria, era más tímida, pero luego me fui soltando. Cuando veo mis fotos de bachillerato, me da el susto de la vida. Tenía la melena de Hermione, tenía panza por el montón de chucherías que comía, usaba las cejas completamente naturales y usaba unos zapatos Kickers de varones que parecían botas petroleras. Y yo, tan creída yo, me consideraba una belleza exótica. 

Ya en quinto año, me presentaron el espejo y descubrí que peinarse y el corrector de ojeras ayudan mucho. 

Sobre la autoestima de los hombres, se me ocurre que otra cosa que puede afectarlos es hacer algo que no les gusta. Un hombre con un sueño frustrado puede venirse abajo. Si no estás contento con tu profesión u oficio, todavía tienes chance de hacer lo que te gusta. Estarás más feliz y no tienes nada que perder. Por cierto, eso también aplica a las mujeres.

Yéndonos a temas más íntimos, los hombres también pueden tener una baja autoestima por su desempeño sexual. Y qué sé yo, yo no soy hombre, pero he leído y escuchado que el tamaño del miembro masculino puede incidir en la personalidad del hombre. Si este es tu caso y te sientes mal por ello, ve a un médico, él te dará alternativas para que eso deje ser de un problema. 

Y si sientes que no eres un gran amante, en vez de ponerte a llorar en la esquina, busca información, lee más sobre el tema y metete entre ceja y ceja que puedes darle un giro a eso de ti que no te convence. 

Lo que no debes hacer / decir:
-Si tú eres una de esas que dice: “Es que yo soy muy fea, en verdad él nunca me va a hacer caso”, te aconsejo que te des una bofetada tú misma. ¿Para qué dices algo así? ¿Para que los demás te digan que no eres fea? ¿Para que los otros te tengan lástima? 

-Si eres una de esas que cuando llega otra chica, la miras de arriba a abajo criticando con la mirada su vestimenta, en verdad estás grave. Y además, no creas que nadie te ve. La gente pensará que eres una acomplejada. Yo conozco a una chama así que casi se le salen los ojos cuando llega otra chica vestida muy cool. Eso está muy feo y habla muy mal de ti. Un “qué bonita esa blusa” o “me encantan esos zapatos” son mucho mejor que esa mirada envidiosa.

La mirada envidiosa.


-Si dices delante de todo el mundo cosas como: “Yo soy la más bella, todos los hombres quieren conmigo, en verdad no tengo competencia, soy la mujer perfecta”, hay dos opciones: O estás loca o te haces la loca. Creo que no tiene nada de malo que pienses eso, pero sí lo dices tantas veces, en vez de parecer alguien segura, vas a parecer alguien con problemas de autoestima.  Quizá en el fondo los tengas y no quieres reconocerlos. 

-Si eres de esas chamas que se las pasan criticando a otra, burlándose de los demás y quejándose de cualquier cosa, déjame decirte que eres a una persona tóxica y es muy notoria tu falta de autoestima que hasta tienes que ofender a alguien más para sentirte bien contigo misma. 

Ojo, si tú tienes uno de los anteriores comportamientos, no te preocupes. Todo tiene solución. A lo mejor deberías enfocarte más en mejorar tu vida y verás como comienzas a corregir esos detalles. 


-Pistas para comprobar tu alta autoestima: 

1. Sentirte bella y ver los defectos que tienes como algo que puedes mejorar.
2. Le das más importancia a las cosas positivas que tienes y no tanto a las negativas.
3. Consideras a tus amigas, hermanas, primas, igual de lindas que tú y te alegras por el éxito de ellas. 

 
Yo solo tengo amigas lindas.

4. Tu personalidad es más importante que tu belleza. Así que te esfuerzas por ser mejor persona por sobre todas las cosas.  
5. Sabes que no depende de un hombre o mujer el que tú te sientas bella (o) y feliz. Depende de ti.
6. Siempre haces un comentario positivo de los demás y no un comentario que destruya.
Cuéntame, ¿crees que tienes una alta autoestima? Dime el porqué. ¿Qué piensas de todas las cosas que escribí? ¿Con cuáles estás de acuerdo?

Si te gustó el post, compártelo en tus redes. Yo estaría muy agradecida. 

“Si me lees, por ejemplo, a las cuatro, comenzaré a ser feliz desde las tres”. El principito. 


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